Además de desconfiar de los abstemios, de los vegetarianos y de las personas a las que no les gustan los perros, también suelo desconfiar de los sitios de moda. Las modas las siguen las mayorías y las mayorías suelen equivocarse a menudo. No olviden que Hitler ganó las elecciones gracias a los votos de una gran parte del pueblo alemán.

Por eso, acudo con reservas a Valen & Cia, uno de los últimos restaurantes de moda en Valencia. Situado en el epicentro del barrio burgués por antonomasia, en la calle Sorní, el restaurante lo ha montado Valentín Sánchez Arrieta, hijo de los dueños de Leixuri, un clásico de la ciudad. Por ello se espera que este proyecto, que él mismo denomina en la web del local como “gastrolife”, esté a la altura de ese templo de la cocina vasca en el que fue criado. Valen & Cia ofrece una cocina de mercado con buena materia primera y algún toque de fusión de otras latitudes.

El local ha sido decorado con esmero para crear una atmósfera cálida y desenfadada, sustentada por muchos detalles, desde el clic gigante que da la bienvenida al comensal, a las láminas y pósters con toques vintage, entre la que destaca un gran Michelin pixelado. La madera envejecida, los modelos de sillas diferentes entre sí y las farolas que cuelgan de sus paredes conforman a la perfección ese ambiente distendido y divertido que persiguen. El único problema es que el local es muy ruidoso cuando está lleno, que es casi siempre, y las mesas están demasiado juntas, una tendencia que a pesar de que odio, es algo a lo que hay que ir acostumbrándose. En Madrid, el 80% de los restaurantes tienen las mesas a menos de 20 cm unas de otras.

El camarero que nos atendió de dio una primera mala impresión. Algo brusco en su forma de expresarse, nos intentó convencer de que debíamos pedir más platos de los que pedimos, cosa que no hicimos y acertamos. Comenzamos probando una ensalada de tomate Raff, queso burrata y trufa, que me dejó fría como un témpano. Continuamos con unas patatas bravas que hicieron que empezara a cambiar la opinión que tenía hasta el momento. Cocidas en su punto justo y con una salsa muy sabrosa. Seguimos con una cesta de croquetas variadas, de setas y jamón, que también estaban muy buenas, correcta la combinación de la bechamel y el resto de ingredientes y fritas sin estar aceitosas. Pedimos un sashimi de pez mantequilla que tenían fuera de carta. Bien, pero como me suele pasar con el sushi en general, me dio un poco igual. Por último probamos unas cocas de escalivada, pequeñas pero deliciosas y unas alcachofas con jamón crujiente acompañada por una crema de legumbres muy ricas y muy bien tratadas.

El postre merece un punto y aparte. Nos decantamos por un coulant de chocolate con corazón de dulce de leche que estaba bastante bueno, aunque demasiado líquido en su interior y una cheesecake de ricotta con sorbetes de frutos rojos, simplemente espectacular. Me sorprendieron ambos postres en la forma de presentarlos, de una forma original pero sencilla. En general la presentación de todos los platos destacada por esas características.

Acompañamos la cena con un par de copas de vino, agua y tres gin tonics, preparados con mimo por el camarero. En total salimos a 30 euros, un precio razonable a mi entender para todo lo que pedimos.  De todas formas, me dice más gente que ha ido que depende de lo que pidas, puedes pagar 25 o 50 euros.

En general la experiencia fue positiva, aunque el exceso de ruido, la cercanía de las mesas y el ambiente pijo cool moderno no es lo mío. Prefiero otro tipo de locales. Aún así, probablemente repita algún día. 

Para ir con: Borja Mari y Pocholo, las amigas de Javea, si tu apellido es compuesto o hay un «de» en algún lugar del mismo.

Nota media: 7

Precio medio:  30 €

Valen & Cia

C/ Sorní, 35. Valencia

Telf. 963 330 434